El pasado 6 de diciembre de 2011 el Senado de la República aprobó la minuta de la propuesta para la nueva Ley General de Cambio Climático, misma que pasó a discusión a la Cámara de Diputados para, en su caso, posterior aprobación.
La iniciativa enviada por el Senado tiene como objetivo promover la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en México; así como fomentar la planeación para la implementación de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático a corto, mediano y largo plazo, combinando responsabilidades y participación entre los tres órdenes de gobierno, el sector privado y la sociedad civil.
El desarrollo sustentable es el eje rector de esta propuesta, la cual busca adecuar más de 40 leyes federales para incorporar los conceptos de mitigación y adaptación al cambio climático a nuestro cuerpo jurídico-normativo nacional. Además, contempla la creación de un sistema de evaluación permanente mediante el cual se analicen los avances y retos de la materia, mismos que servirán de base para la toma de decisiones y adopción de medidas para enfrentar el cambio climático.
Este es el primer esfuerzo serio y comprensivo que realiza México para introducir en nuestro marco jurídico no sólo el reconocimiento del fenómeno que supone el cambio climático, sino sobretodo la asunción de los retos que nos plantea como sociedad y estado en el inmediato y largo plazo a través de políticas públicas establecidas y reconocibles.
Sin duda se trata de una iniciativa que pudiera ser enriquecida por los diputados, cuyo principal reto será encontrar el balance entre sustentabilidad y desarrollo, incorporando con responsabilidad las inquietudes de la iniciativa privada sin anular el propósito de la ley.